martes, 21 de diciembre de 2010

vueltas y patadas

"La vida no da vueltas, le da vueltas a una para apuntar mejor las patadas"

El 2010 fue un año bizarro, lleno de gente nueva y de situaciones no muy agradables, pase de estar desocupada a estar repleta de brete agotada y malhumorada. He estado en varios extremos de diversas situaciones, pero aprendi que hay que tener cuidado con lo que se desea porque puede ser que se haga realidad y  no siempre es bueno.

Quería un empleo que me diera dinero y experiencia, pero a su vez me quitado mi vida social, mi salud y mi poca estabilidad emocional. A cambio de un ambiente hipócrita y mal agradecido, sin embargo pude encontrar aliados en la adversidad y la seguridad en mi misma de decir "ya no más". el Camino recorrido fue duro, pero me enseño a golpes a crecer, a llorar y a repensar mis prioridades; abandone una estabilidad laboral y monetaria, a cambio de estar bien y poder dormir tranquila por las noches. "El que dirán" a estado siempre presente aun en mis momentos de duda, pero se que hay gente que me apoya, poca pero ahí están, en especial los que vivieron el proceso conmigo desde adentro. Lo difícil es explicar al resto de la humanidad porque te fuiste del "mejor  lugar que hay de eso en el país" y lograr mantener la frente en alto aunque te tachen de irresponsable.


Le pedi a la vida un empleo  que me estresara y hombre que me desestresara  y solo me dio mucho de lo primero.  Este año estuve a la expectativa virtual de dos ligues reciclados que al final no finiquitaron nada, lo cual me deja frustrada y sola. Soledad ese sentimiento me acompañado todo  el freaking tiempo, y ya no quiero estar así, estoy preparada para alguna relación, solo necesito encontrar a alguien qu eme tenga paciencia y como prioridad, yo ya no juego como paño de lagrimas ni plato de segunda mesa.

Quiero que me quieran  y que sea buena persona ¿es tanto pedir? quiero un empleo que no me absorba, ¿mucho también?


A principio de años estaba desempleada y sola, y al final del año la situación volvió a la original; pero como mucho camino recorrido  y experiencia ganada en el medio. Ahora veo las cosas con mas calma y no me pienso desesperar por nada, he aprendido la lección. Tengo nuevas metas ahora solo tengo que trazar el plan para llegar a ello. Y pedir fuerzas y sabiduría para poder lograrlo y no olvidar lo que me ha pasado.

Este año me agarro a golpes, pero al menos lo termino con una sonrisa y sin culpar a nadie, eso que hace 365 días no podía lograr.

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